En Castellano La Batalla de La Rochella.
Antecedentes: Año 1368 el Rey Carlos V de Francia solicita la devolución de un favor pasado a Enrique II, Rey de Castilla.
Favor: ayuda naval para luchar contra Inglaterra, que tienen en el puerto y ciudad de La Rochelle la base para la entrada de soldados y abastecimientos para las tropas.
El 21 de junio 1372: llega la armada castellana con 20 naves y se sitúa enfrente del puerto de La Rochelle.
Comandadas: por el genovés Ambrogio Boccanegra.
Enfrente: Los ingleses con el doble de naves, más grandes y pesadas que las castellanas.
Boccanegra obliga a los ingleses a una toma rápida de contacto y se retira.
Los ingleses se ríen de Boccanegra, pero lo que ellos no saben es que el genovés conoce la zona y las naves de ambos bandos.
Al día siguiente con la baja mar ataca a los ingleses, y las risas del día anterior se convierten en llanto, sus naves más grandes y pesadas que las castellanas se encuentran varadas, y la flota castellana destroza a la flota inglesa.
Como resultado: las naves inglesas son apresadas, quemadas o hundidas.
8000 bajas inglesas.
Ninguna baja castellana.
Y 20.000 marcos que el Rey Eduardo enviaba cono pago a sus soldados se vinieron para el Reino de Castilla.
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La Batalla de La Rochella |
Con esta derrota los ingleses perdieron el control del Canal de la Mancha que paso a manos de la Primera Flota Naval del
Atlántico, La Flota Castellana.
Por si los ingleses no habían tenido bastante con Boccanegra y su flota a su paso por Burdeos apresaron a 4 naves inglesas y las trajeron al Reino de Castilla.
El 23 de agosto de 1372 la coalición franco castellana toma el control de la ciudad de La Rochelle, La Rochella en castellano.
Ese mismo año, Boccanegra y la Flota Castellana saquean las ciudades inglesas de Wight, Dover, Walsingham, Rye, Portsmouth y Plymouth.
Por otra parte los Corsarios de la Hermandad del Cantábrico no paran de apresar naves inglesas y en consecuencia los puertos castellanos están llenos de mercantes ingleses.
En 1380 Don Sánchez de Tovar al mando de la flota castellana, remonta el Támesis, también conocido como Artemisa, y ataca Londres dejando a Inglaterra temblando.
De esta batalla no hay casi restos en los libros de historia ingleses, historiadores de la
Pérfida Albión, sean honestos y no se despisten a la hora de escribir La Historia.
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